Nido:
Cómo el resto de estrigiformes, el Gran Duque no construye un nido propiamente dicho. Utiliza roquedos, cornisas, oquedades, a veces viejos nidos de otras rapaces y huecos en árboles. El uso del nido por el búho real nos lo delata el tapizado del suelo: restos de egagrópilas desmenuzadas que sirven de aislante a los huevos. Para saber si es de Búho Real o de otra estrigiforme debemos fijarnos en el tamaño tanto de las egegrópilas como de los restos oseos que encontremos en las inmediaciones: sólo el búho real es un superpredador, capaz de dar cuenta de especies grandes y el tamaño de las egegrópilas es muy grande. En las cercanías del nido podemos encontrar tanto plumas de muda del búho real (ver en la biblioteca la Guia para la determinacion del sexo y edad en las rapaces nocturnas para identificar las plumas) como acumulaciones de egagrópilas (restos no digeridos de presas expulsados por el pico) en los posaderos habituales ya que las rapaces nocturnas son fieles a sus posaderos.
